Tecnología hiperespectral

Cambio climático, ¿cuál es el enemigo real?

La tecnología geoespacial revela desde el espacio la amenaza de nuestro futuro

El cambio climático y la emisión de gases a la atmósfera representan un desafío sin precedentes. La población mundial ha crecido exponencialmente en el último siglo y, con ello, también la producción de gases generados por nuestras actividades cotidianas. Aunque la conversación pública sobre los contaminantes se ha centrado en los residuos como el plástico o gases como el dióxido de carbono (CO₂), los clorofluorocarbonos (CFC), los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) o el bromuro de metilo, existe otro gas menos mencionado, pero igualmente preocupante: el metano. Aunque menos abundante, el metano es un enemigo silencioso, capaz de atrapar más de 80 veces más calor que el CO₂ en periodos breves (Ruiz, 2023). Sus fuentes son tan variadas como frecuentes: actividades agrícolas, operaciones de las industrias petrolera y gasífera, desechos urbanos, entre muchas otras.

Desde hace ya algún tiempo, este gas ha contribuido gradualmente al calentamiento de nuestro planeta (Marder, 2025), y lo ha hecho fuera del foco de la atención pública. La razón es sencilla: a diferencia del plástico, cuyo impacto en la vida marina es ampliamente documentado en fotografías de tortugas, delfines y otras especies afectadas, o del smog visible en videos de niños que juegan en zonas de tráfico denso, el metano es invisible al ojo humano. Su efecto, el calentamiento global, carece de una imagen inmediata y contundente. En la opinión pública, la culpa suele atribuirse a la contaminación en términos generales, y no al verdadero protagonista de este fenómeno: el metano.

2024 fue el año más cálido registrado, lo que exige tomar acciones para combatir el cambio climático

Gráfico de barras que muestra el año 2024 en contexto con las anomalías de temperatura desde 1880.
Fuente: Marder, 2025.

Casi toda acción humana, de manera directa o indirecta, contribuye a la emisión de metano. Algo tan cotidiano como comer una hamburguesa implica un proceso que genera emisiones invisibles de este gas: desde la digestión del ganado hasta el transporte de alimentos y la gestión de residuos. Lo mismo ocurre al desechar restos orgánicos en vertederos, donde la descomposición de la basura en ausencia de oxígeno libera grandes cantidades de metano. Sin saberlo, miles de personas que en este momento comen una hamburguesa o tiran residuos orgánicos perpetúan un ciclo que intensifica el calentamiento global. Así, diversas actividades diarias producen gases que elevan la temperatura del planeta: ese es el verdadero enemigo.

Conocer dónde se encuentran las mayores emisiones, sus causas y las formas de controlar y tratar los gases para reducir su cantidad es un tema central en la lucha contra el cambio climático. El año 2024 dejó una huella histórica: las temperaturas globales alcanzaron niveles nunca antes registrados (Marder, 2025). Esta alarmante realidad subraya la necesidad urgente de actuar frente a amenazas invisibles. Sin embargo, surge una pregunta fundamental: ¿cómo enfrentamos aquello que no podemos ver?

Ver para creer: la tecnología hiperespectral de GeoEarth

Aquí es donde entra en acción una solución tecnológica revolucionaria: la tecnología hiperespectral. A diferencia de las cámaras convencionales, que captan únicamente el espectro visible, los sensores hiperespectrales registran más de 400 bandas distintas de luz, lo que nos permite detectar las huellas espectrales únicas de una amplia variedad de gases tóxicos para el ser humano y el medioambiente. Esta capacidad de observar el espectro completo permite identificar el metano con una precisión extraordinaria (Wood, 2024).

Emisiones de metano detectadas por satélites revelan fuentes críticas en zonas urbanas e industriales, lo que permite su monitoreo mediante visualización y análisis de dispersión

La tecnología hiperespectral nos permite analizar y comparar fugas de metano en manchas urbanas.
Fuente: Valeria Foglia, 2022.

Pero, ¿cómo funciona?

  • Captura en múltiples bandas: cada banda contiene información completa que revela diferencias sutiles en la composición atmosférica.
  • Identificación de huellas espectrales: cada gas tiene una firma única; el metano se detecta claramente al analizar estas firmas.
  • Mapeo digital avanzado: los datos obtenidos se integran en sistemas geoespaciales, y se generan mapas precisos y accionables.

Gracias a estas capacidades, la tecnología hiperespectral transforma datos complejos de grandes extensiones en información valiosa para identificar las zonas de mayor emisión de gases y tomar acción informada.

La tecnología hiperespectral satelital revela fugas de gases sobre océanos, lo que muestra su potencial para monitorear emisiones con impacto climático en ecosistemas marinos

Sensores hiperespectrales satelitales revelan fugas de metano sobre océanos.
Fuente: Francisco Martín León, 2022.

México: un ejemplo de acción concreta

México ofrece oportunidades claras para la aplicación de esta tecnología. Hoy en día, la tecnología satelital e hiperespectral tiene potencial de uso concreto en nuestro país:

  • Plataformas petroleras: detecta rápidamente fugas de metano en instalaciones offshore en el Golfo de México.
  • Gestión urbana: identifica fuentes críticas de emisiones en refinerías y vertederos urbanos.
  • Agricultura inteligente: ayuda a monitorear cultivos, optimizar recursos y reducir emisiones agrícolas.

Cada uno de estos ejemplos demuestra que no basta con identificar los problemas: es fundamental implementar soluciones prácticas y efectivas.

El monitoreo satelital e hiperespectral permite detectar emisiones y riesgos ambientales en tiempo real en ciudades como Coatzacoalcos

Vista satelital de la zona industrial de Coatzacoalcos.
Fuente: elaboración propia.

Transformamos lo invisible en acción tangible

El futuro depende de nuestra capacidad para actuar frente a lo invisible. GeoEarth utiliza esta tecnología avanzada para revelar, medir y mitigar las emisiones de metano. Esta innovación no solo nos sitúa a la vanguardia tecnológica, sino que también refuerza nuestro compromiso en la lucha contra el cambio climático.

Ahora es tu turno: infórmate, comparte y apoya iniciativas innovadoras para la reducción de gases. Combatir el cambio climático comienza en casa, para mayor información entra a www.geoearth.com.mx

Referencias